D. MASSIRONI Profesional liberal de Milán Traducción: J.MORÁN |
Acondicionamiento de la mucosa en prótesis removible postextracción y postimplantaria con un nuevo material |
Resumen Estudio descriptivo del material monocomponente y termoplástico Dinabase explicando las distintas,fases fisicoquímicas por las que atraviesan los diferentes materiales durante el proceso de confección. Palabras clave: Dinabase. Mateterial termoplástico. Resina blanda. |
Summary Descriptive study of the monocomponent and themoplastic material Dinabase, explaining the different physicochemical phases that go across the different materials during the making-up process. Key words: Dinabase. Thermoplastic material. Soft resin. |
INTRODUCCIÓN
En la rehabilitación en prótesis completa o parcial se prevé una fase intermedia de curación y de acondicionamiento de tejidos a través del uso de prótesis inmediatas Y postimplantaria en orden a restablecer la función y la vida social del paciente.
Aunque sean meramente provisionales, el objetivo funcional y estético debe respetar necesariamente la integridad de los subtejidos adyacentes y todo el complejo masticatorio.
En el caso del edentulismo total o casi completo, el control de la carga es el factor más importante y clave para nuestro éxito.
El dentista tendrá que anclar temporalmente estas prótesis en tejidos que previamente han sufrido intervenciones quirúrgicas.
Sabemos que el control de las fuerzas masticatorias sobre la mucosa es un factor importante, también en edéntulos sanos y que una presión incorrecta en una zona Produce alteraciones y úlceras de decúbito muy dolorosas.
A fin de obtener la mejor distribución de la carga masticatorio es indispensable realizar bases protéticas blandas.
Con tal
objetivo se han venido Utilizando resinas acrílicas de
endurecimiento retardado para rebases directos con
bastante precisión al detallar la anatomía y que entre
sus características fundamentales deben tener la
capacidad de proporcionar una inmediata succión y
absorber las cargas masticatorias. |
Hay que resaltar que en estas circunstancias tenemos que evitar la utilización de resinas acrílicas autopolimerizables, ya sean blandas o duras, pues presentan una alta liberación de monómero que es tóxico para los tejidos en contacto, ya sea en tejidos sanos, heridas o tejidos cruentos.
Las resinas acrílicas de endurecimiento retardado presentan algunos inconvenientes ligados a la técnica de manejo y a las características de sus componentes.
Estos materiales se componen de polvo y líquido que tras la unión atraviesan varios estados físicos y químicos presentando sustancialmente cinco fases descritas en la literatura como:
- Primera fase «física». Unión del polvo y del líquido (dos-tres minutos).
- Segunda fase «química». De espera hasta que el material se ponga pegajoso (dos-tres minutos).
- Tercera fase «activa». Colocación de la prótesis en boca con el material en fase plástica (tres-cinco minutos)
- Cuarta fase «elástica». El paso de la fase plástica a la elástica dura de media de una a tres semanas.
- Quinta fase «granulasa de secado». Pérdida total de elasticidad; en este estado se vuelve áspero y es receptáculo de placa y microorganismos.
Estos materiales se pueden encontrar con nombres tales como lvosel, Hydrocast, Kerr-Fit, ViscoGel; en ellos los tiempos de las tres primeras fases son similares y la gran variación de unos a otros se encuentra en el tiempo de la fase elástica.
Dicha fase, considerada como la más importante funcionalmente, depende de la calidad del material y de la cantidad de líquido que se incorpora al polvo.
Idealmente, la fase elástica debería ser lo más larga posible y conservar durante todo el tiempo sus propiedades físicas intactas. Podemos evidenciar algunos inconvenientes:
- Algunos materiales transcurrida solamente una semana pasan a la quinta fase y son irritantes y perjudiciales para la mucosa.
- La escasa adherencia del material a la base protésica del acrílico es la causa del despegamiento del material, sobre todo en los márgenes protésicos, disminuyendo notablemente la elasticidad. - La porosidad de la superficie es receptáculo de un principio de placa y microorganismos que en el tiempo generan un olor desagradable.
- La necesidad de continuos y frecuentes controles del material con numerosas sustituciones.
- Cambio de color y alteraciones en el sentido del gusto son frecuentemente causa de protesta por parte de los portadores de prótesis rebasados con estos materiales.
Para eliminar estos inconvenientes hemos sacado al mercado un material distinto que se evaluó clínicamente casi cinco años. Durante este tiempo este nuevo material termoplástico se ha ido modificando hasta darle una fórmula óptima.
Este material comercializado con el nombre de Dinabase es una solución vinílica copolimérica monocomponente de alta viscosidad y/o carente de monómero. No absorbe agua y no es tóxica ni alérgica.
Además de su uso como acondicionador de tejidos y para rebases provisionales se puede utilizar para rebases indirectos y para toma de impresiones funcionales de precisión.
Mostramos su manejo con un caso clínico de prótesis completa.
Paciente de cincuenta y cinco años con enfermedad periodontal y caries de gran tamaño y una vez realizadas las extracciones se adaptó la prótesis inmediata, previamente confeccionada (Figs. 1, 2, 3, 4, 5 y 6).
(Fig 1 y 2 - Caso clínico) |
|
|
|
|
El material se encuentra en un cartucho de aluminio y para su aplicación se precisa una jeringa. Siendo un material altamente viscoso, para fluidificarlo hay que ponerlo durante algunos minutos en agua a 45º C (Fig. 7). Posteriormente se seca y se inserta en la jeringa para luego proceder a su perforación (Fig. 8).
|
|
Se procede con la inyección del material sobre toda la base protésica para luego extenderlo y darle forma con el dedo, teniendo cuidado de seguir la morfología de las crestas (Figs. 9, 10, 11 y 12). Es importante adaptar bien el material, sobre todo a lo largo de los bordes periféricos, a fin de evitar que se interponga agua o saliva entre la base protésica y el material. En esta fase la primera ventaja práctica que evidenciamos es que el material no se pega ni al dedo, ni a los instrumentos ni a los guantes y entonces trabaja con mucha facilidad (de todos es conocido como son pegajosos los materiales tradicionales).
(Fig 9 y 10 - Posicionamiento del material) |
|
|
En este momento antes de insertar la prótesis en la boca, sugerirnos sumergirla en agua caliente (45º C) por algunos segundos (Fig. 13). Esto nos permite obtener un material más fluido, ya que durante la fase de modelado se habrá enfriado.
|
|
Una vez posicionada la prótesis en boca habrá que dejarla al menos cinco-diez minutos a fin de obtener una correcta funcionalización y permitir la salida del exceso de material.
Puede suceder que no estando familiarizado con un material de estas características y estando acostumbrados a trabajar con materiales mucho más fluidos las primeras veces consigamos aumentos de dhnensión vertical.
Si esto sucediese será necesario volver a sacar la prótesis y modelar todo el material haciendo presión con el dedo, después sumergiremos de nuevo la prótesis en agua caliente antes de volver a insertarla en boca.
Queremos recordar cómo, tratándose de un material termoplástiro, podemos jugar con la temperatura para obtener un material más o menos fluido.
Terminada 1a fase de funcionalización se extrae la prótesis y se procede al recorte del exceso de material,.
Contrariamente a lo que sugiere el fabricante (bisturí caliente), nosotros aconsejamos colocar la prótesis bajo un chorro de agua fría para endurecer el material y luego proceder a su recorte utilizando un bisturí normal a temperatura ambiente o unas simples tijeras (Figs. 15, 16 y 17).
|
|
|
Cortados los excesos, después de haber sumergido la prótesis unos pocos segundos en agua caliente, se colocará de nuevo en boca, dejándola algunos minutos hasta el control definitivo (Figs. 18 y 19).
(Fig 18 y 19 - Adaptación funcional acabada) |
Antes de despedir al paciente sugerimos sumergir la prótesis algunos minutos en agua fría con objeto de dar más consistencia al material; también es oportuno indicar al paciente que no beba bebidas demasiado calientes al menos durante el primer día de utilización.
En contacto con la saliva y con el aire el material inicia su proceso de reticulación, volviéndose cada vez más consistente, pero permaneciendo mucho más elástico que las resinas tradicionales.
A la semana de la intervención podemos comprobar el fantástico estado de curación sin objetivar inflamación o úlceras de decúbito (Figs. 20 y 21).
(Fig 20 y 21 - Prótesis interior resultado a la semana) |
Estos resultados los podemos confirmar en sucesivos controles a las dos y cuatro semanas, y también podemos observar cómo el material todavía está en condiciones de desarrollar sus propias funciones (Figs. 22, 231 24, 25, 26 y 27).
(Fig 22 y 23 - Control de prótesis superior e inferior a los quince días) |
(Fig 24 y 25 -Control de la prótesis superior y del tejido al mes) |
(Fig 26 y 27 - Aspecto de la prótesis inferior y del tejido al mes) |
Analizamos ahora las principales ventajas prácticas, es decir, clínicas, que encontramos en Dinabase comparándolo con las resinas acrílicas tradicionales:
- Teniendo a disposición un material monocomponente y listo para usar, en primer lugar ahorraremos aproximadamente unas dos terceras partes de tiempo de clínica y no podremos caer en errores de mezcla. Ya no tendremos las tres fases «física», «química» y «activa» diferenciadas por cuanto el material ya se presenta en fase «activa», permaneciendo a esta fase durante bastantes horas. Por tanto tendremos menos estrés y mayor adaptación gracias a la posibilidad de añadir o quitar el material como queramos, sin problemas de tiempo y de mezclas diversas.
- La prolongada fase «activa» unida a la mayor consistencia del material nos permiten una mejor adaptación dinámica y funcional de la base protésica y una mayor extensión de la plancha base. Recordemos que a fin de reducir la presión que durante la masticación se transmite a los tejidos algunos autores aconsejan dar a la placa protésica una extensión y soporte adecuados, ya que cuanto mayor es la extensión de la base protésica mayor será, dentro de ciertos límites, la carga masticatorio que permitirá.
- La fase «elástica», que es la más importante desde el punto de vista clínico, dura el doble respecto a cualquier otro de los materiales que actualmente está en el mercado, y además no tenemos la fase «granuloso de secado». De este modo, aunque hayan pasado ya dos semanas y el material tenga una consistencia dura será suficiente recalentarlo para devolverlo a un estado más elástico. Esta característica nos ofrece la posibilidad de disponer de un material que nos absorba las cargas masticatorias y sobre todo que restablezca completamente la salud de los tejidos.
- Presenta una gran estabilidad en el tiempo y una succión de la prótesis muy buena con una adhesión a la mucosa muy superior, a diferencia de los materiales tradicionales, que tienden a permanecer únicamente en los bordes, el Dinabase, sin embargo, se extiende sobre toda la placa protésica.
- Perfecta adhesión a la resina acrílica en el tiempo sin ningún despeñamiento, incluso en los bordes especialmente finos. De hecho, mientras para despegar o sustituir los materiales tradicionales es suficiente el uso de una espátula, en este caso tendremos que hacer uso de las fresas, ya que presentan una adhesión muy superior.
- Muy buena respuesta por parte del paciente en cuanto a confort, estabilidad y total ausencia de alteraciones en el gusto de los alimentos. Por otra parte, el material es más estético (rosa), no cambia de color y sobre todo no produce olores desagradables en el tiempo. Para el profesional esto se traduce a un menor número de visitas inesperadas a la consulta por parte del paciente.
La única desventaja encontrada es la posibilidad de obtener aumentos en la dimensión vertical debidos a la ausencia de plasticidad inicial y a la consistencia del material. Pero debemos subrayar que, incluso en estos casos, el material tiene una gran adaptabilidad. De hecho, siendo termoplástico, gracias al calor de la temperatura corporal, después de algunas horas el material se extiende completamente.
Con las resinas acrílicas tradicionales, por otra parte, el problema es el contrario. Siendo de hecho menos fácil obtener aumentos de dimensión vertical, ya que estos materiales son mucho más fluidos después de la mezcla, la fase «activa» (paso de viscoso a plástico) que precede a la fase «elástica» dura solamente de tres a cinco minutos. Si por error de mezcla o de tiempo transcurrido nos encontrásemos con un aumento de dimensión vertical, éste sólo se podrá modificar volviendo a repetir el rebase.CONCLUSIONES
La utilización durante unos años de un nuevo material como acondicionador de tejidos postquirúrgicos y postimplantarios ha evidenciado clínicamente una gran adaptabilidad, fiabilidad y facilidad de uso.
Este material resulta de gran ayuda, pero sobre todo se ha demostrado su gran confort para los pacientes en esta delicada fase de la elaboración de una prótesis completa.
Además, recientes estudios nuestros en colaboración con lUniversitá degli Studi di Milano, en vía de publicación, han demostrado una atoxicidad del material cuatro veces inferior al mejor material tradicional comercializado.
Opinamos, por tanto, que las características del Dinabase son muy superiores a las de las resinas acrílicas tradicionales.