Forero M, Rovira M. Reconstrucción con sobreincrustación de composite de un primer molar inferior endodonciado. Rev Oper Dent
Endod 2005;5:6
Reconstrucción con sobreincrustación de composite de un primer molar inferior endodonciado.
Mercedes Forero*
Marc Rovira**
* Alumno de Máster de Estética Dental
** Profesor Asociado del Máster de Estética Dental
Universitat Internacional de Catalunya
Barcelona,España
Los dientes posteriores endodonciados deben ser restaurados de manera
tal que las cúspides queden recubiertas o protegidas. Hablamos por ello
de Recubrimiento Cuspídeo. Esto se debe a que los dientes quedan de
alguna manera debilitados después del tratamiento endodóntico,
sobretodo si la caries preexistente ocasionó daños severos a la
estructura dentaria. Usualmente se realizan coronas de recubrimiento
total en este tipo de dientes, más sin embargo, cuando el diente está
prácticamente completo, se puede realizar una reconstrucción del mismo
mediante la colocación de Incrustaciones de composite, para evitar el
desgaste innecesario de la estructura dental remanente que se encuentra
sana. Uno de los problemas de las reconstrucciones directas con
composite radica en la contracción de polimerización, que se obvia en
este caso, al ser una técnica indirecta. Asimismo, al polimerizar el
composite fuera de la boca, podemos hacerlo en condiciones de calor y
presión que mejoran notablemente las propiedades físicas de este
material respecto al c0omposite fotopolimerizado directamente en boca.
Recordemos que la conversión del composite cuando se trata con luz,
calor y presión se acerca mucho al 100%, mientras en la boca raramente
llegamos al 90%. Recordemos que conversión es el porcentaje de material
que fotopolimeriza, y cuanto mayor sea, más cerca estaresmo de las
mejores propiedades físicas que puede tener el material.Esta técnica
necesita más de una visita al odontólogo por parte del paciente,pero
esto se ve compensado por la mejora de las propiedades físicas y
estéticas, lo que nos asegura resultados funcionales y estéticos
satisfactorios.
Presentamos el caso de una paciente de 22 años de edad, que acude al
Master de Estética de la Universidad Internacional de Cataluña referida
del Master de Endodoncia de la entidad antes mencionada. No tiene
ningún antecedente personal ni familiar de interés, así como tampoco
tomaba ninguna medicación para el momento de la visita. Se
presentó asintomática.
Se le realizó un examen clínico intraoral completo. El sondaje del
diente 36 reveló niveles normales y sin sangrado. Se le tomó una
radiografía de aleta de mordida, donde se observó el diente 36 con la
endodoncia realizada y con un material de obturación, que clínicamente
se correspondía con un CAVIT® (3M-Espe, Seifeld, Alemania). El
ligamento periodontal se observó normal, así como también el nivel del
hueso interproximal. Se le hicieron pruebas de percusión las cuales
resultaron negativas. Se le tomaron fotografías iniciales.
Fig. 1 Radiografía de aleta de mordida
Fig. 2 Fotografía inicial
Se advirtió a la paciente la conveniencia de realizar una restauración
9ndirecta de recubrimiento cuspídeo, pensando que una sobreincrustación
u overlay sería la restauración ideal. Aceptado el plan de tratamiento
y presupuesto por la paciente, procedimos a llevarlo a cabo.
En una primera visita se eliminó el material de obturación provisional.
Nos aseguramos de que el piso de la cámara pulpar estuviera obturado
con un composite fluido, para garantizar que la entrada de los
conductos estuviera cerrada y así evitar la contaminación de los
mismos.
Recordemos que una exposición de la gutapercha al medio oral de entre
una semana a un mes, obliga a repetir el tratamiento de conductos, dado
el alto riesgo de contamienación por vía coronaria.
Se realizó el tallado para la incrustación. Se tallaron las cúspides,
con un desgaste de 2mm en toda su extensión. Se realizaron cuatro
cajones, uno mesial, uno distal, uno vestibular y uno lingual, con el
fin de dar a la incrustación un efecto de anti-rotación, para facilitar
el aislamiento al momento de cementar la incrustación y para reproducir
los puntos de contacto con la incrustación. Se redondearon los ángulos,
de manera de no dar cabida a ángulos rectos que puedan fracturar la
restauración una vez cementada por las fuerzas oclusales que sobre ella
se producirán. Se chequeó el tallado, con una vista lateral de la
mordida de la paciente. Una vez obtenido el tallado correcto, se
procedió a tomar una impresión con una cubeta de doble impresión, con
Aquasil® (Denstply, Constanza, Alemania) , un material de impresión que
combina el alto poder hidrofílico y el tiempo de trabajo del poliéter,
con la exactitud y la estabilidad dimensional de un polivinilsiloxano.
Se esperaron 2 horas para su vaciado.
Fig. 3. Vista oclusal del tallado. Se aprecia el fondo de composite fluido sobre la gutapercha en el suelo cameral.
Fig. 4. Vista lateral vestibular del tallado
Una vez obtenido el modelo de trabajo, se troqueló, para obtener el
muñón individual del diente a restaurar. Se le colocó separador a la
cavidad tallada, y se procedió a realizar la incrustación con composite
Glacier®, de la casa comercial SDI. Se utilizó una dentina color A2 y
A3, y un esmalte A1, de acuerdo con la toma de color previamente
realizada, además de tintes de color ocre para las fisuras. La
incrustación se hizo colocando capas de composite de aproximadamente
2mm., y fotopolimerizado cada una con una lámpara de fotopolimerización
LED Freelight® (3M ESPE® Seifeld, Alemania).
Fig. 5. Modelo de trabajo, vista oclusal
Fig. 6. Modelo de trabajo, vista vestibular
En la cita siguiente, se eliminó el material provisional de Fermit®(
Ivoclar, Schaan, Liechtenstein), y se procedió a colocar un aislamiento
absoluto de los dientes 35,36 y 37, con dique de goma. Se limpió y
preparó la superficie de adhesión con una
chorreadora COJET® (3M ESPE®), Seifeld, Alemania) y con un polvo de
partículas de aluminio
de 30μm, tanto en el fondo de la cavidad donde estaba el composite
fluido, como en la parte interna de la incrustación. Esto con el fin de
eliminar la capa superficial del composite y así asegurar la adhesión
de la restauración al diente. Las partículas Cojet tienen, a diferencia
de las pártículas de óxido de alumnio convencionales, un recubrimiento
de silano que, en teoría, permite preparar mejor la superficie para una
buena adhesión.
Fig. 7. Aislamiento absoluto con dique de goma
Se lavó y secó la cavidad para eliminar los restos de óxido de aluminio
dejados por la chorreadora. A la incrustación se le colocó ácido
ortofosfórico al 37% para limpiar su superficie interna y luego un
silano Monobond-S® (Ivoclar VIvadent®) durante 1 minuto. El silano es
un agente acoplador que permite la unión química del composite con el
cemento resinoso utilzado. Mientras tanto se colocó ácido ortofosfórico
al 37% en la preparación del 36, durante 30 segundos. Se utilizó un
adhesivo dual Excite® (Ivoclar Vivadent®), tanto en la preparación como
en la incrustación. Se aplicó un muy suave chorro de aire para evaporar el
solvente, y se fotopolimerizó durante 20 segundos.
Fig. 8. Grabado ácido
Se utilizó un cemento dual Variolink® (Ivoclar Vivadent®) de color
transparente. Se mezclaron la base y el catalizador, y con una espátula
de plástico se colocó en la parte interna de la incrustación, y se
llevó a boca. Se colocó un ultrasonido sin agua, para asegurar el buen
flujo del cemento y adecuada adaptación de la incrustación, y se
fotopolimerizó durante 5 segundos. Se eliminaron los excesos de
cemento, se pasó seda dental a nivel interproximal, y se procedió a
fotopolimerizar cada cara del diente durante 40 segundos. Se colocó un
composite fluido de color A2 en la interfase, para disimularla, ya que
aunque sea un diente posterior, es importante que no se haga notable
clínicamente.
Fig. 9. Cementado
Se chequeó la oclusión, haciendo ajustes con fresas de diamante fino en
forma de llama. Se continuó con el pulido de la restauración, con
cepillos Astrobrush® (Ivoclar Vivadent®). Se citó a la paciente a la
paciente para tomar la radiografía final y hacer un control de la
restauración.
Fig. 10. Control de la oclusión
Las incrustaciones de composite resultan ser un tipo de restauración
conveniente para recubrimiento cuspídeo de dientes endodonciados. Es
una restauración en la que no es necesario el desgaste excesivo del
tejido dental remanente, es relativamente económica, y no es necesaria
la dependencia de un técnico protésico. La paciente quedó muy
satisfecha, tanto por el resultado final estético de la restauración,
como con el corto tiempo empleado para restaurar su diente.
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