Ribot J, Roig M.
Endodoncia en diente 2.4 con tres conductos. Caso clínico. Rev Oper Dent Endod 2005;5:4
Endodoncia en diente 2.4 con tres conductos. Caso clínico.
Joan de Ribot Porta*
Miguel Roig Cayón**
* Profesor Asociado. Coordinador Máster en Endodoncia OnLine
**Jefe de Área de Restauración Dental
Universitat Internacional de Catalunya
Barcelona,España
El primer premolar superior suele presentar dos raíces y dos conductos;
sin embargo, puede presentar en un 6% de los casos tres conductos y
tres raíces. Dicha situación clínica se clasifica, según la Asociación
Americana de Endodoncia (AAE), como una grado III o de dificultad alta.
Tanto la localización de los orificios de entrada de los conductos
radiculares, como el presentar una apertura pequeña por el tamaño mismo
de la corona clínica, condicionará la preparación químico-mecánica, y
la posterior obturación del sistema de conductos.
Se presenta un caso clínico de un paciente adulto que acude a la
consulta y refiere haber tenido, hacía meses, molestias al tomar
alimentos y bebidas frías en el lado izquierdo de la boca. Éstos se
intensificaron con el tiempo, llegando a provocar un dolor intenso e
irradiado. En el momento de la visita, el diente 2.4 no respondió a las
pruebas de vitalidad, a diferencia de los dientes vecinos y
antagonistas, que si respondieron. La percusión fue dolorosa en el
diente 2.4. por lo que se diagnosticó una periodontitis apical
sintomática en este diente.
Fig. 1 Radiografía periapical diente 2.4
El
paciente presentaba una obturación profunda en el primer premolar
superior izquierdo, y una gran lesión de caries en el diente 2.5. El
dagnóstico pulpar para este diente fue de pulpitis reversible,
que planteó tratar con una obturación
con composite (dichas observaciones se realizaron con el estudio de la
radiografía de aleta de mordida).
En la radiografía periapical descubrimos la presencia de tres raíces
tanto en el 2.4 como en el 2.5.
Se planteó la posibilidad de tratar endodónticamente dicho diente con
su posterior restauración, aceptando el paciente el plan de tratamiento.
La apertura se realizó de forma ovalada, localizando 2 orificios de
entrada. El vestibular presentaba, a su vez, un conducto mesial y otro
distal apical al orificio de entrada, visualizado con el microscopio
operatorio (Vasconcellos,Brasil). Ello implicaba una complicación
durante la instrumentación y obturación. Para determinar la longitud de
trabajo se empleó el localizador de ápice Root Zx (Morita, Japan) con
limas K-File del calibre 10 (Maillefer, Ballaigues, Suiza) y Glide®
(Denmstply, Constanza, Alemania) como lubricante. Se estableció dicha
longitud en 25mm para todos
los conductos.
Se realizó la preparación químico-mecánica con el
sistema Protaper® (Maillefer, Balleigues, Suiza) siguiendo la pauta descrita por el
fabricante. Posteriormente se ensanchó el tercio apical con limas
Profile® (Maillefer, Ballaigues, Suiza), hasta un calibre 35 del 4% en los
vestibulares y 40 4% en el palatino.
Fig. 2. Rx conductometría 2.4
La irrigación se realizó con hipoclorito de sodio(NaOCl) al 4% durante
toda la instrumentación. Finalizada la instrumentación se irrigó con
ácido cítrico al 20% para facilitar la eliminación del componente
inorgánico del barrillo dentinario y con NaOCl para el componente
orgánico. Finalmente se utilizó alcohol para disminuir la tensión
superficial en las paredes de los conductos, y facilitar el secado de
los mismos. Se eligió como técnica de obturación el SystemB, cemento
sellador TopSeal® (Maillefer), con conos de gutapercha Autofit® Médium
(Analitic). Para la conometría fueron necesarias dos proyecciones, ya
que al colocar la gutapercha en el conducto mesio-vestibular impedía
colocar el otro cono (disto-vestibular), al presentar una entrada
común.
Se descartó la obturación con Thermafil® (Maillefer) puesto que al
presentar los conductos vestibulares un solo orificio de entrada,
pudiera arrastrar y dificultar la entrada del sistema termoplástico de
forma ideal, condicionando así una buena obturación y sellado del
sistema de conductos.
Fig 3. Conometría mesio-vestibular y palatino
Fig. 4. Conometría
conducto disto-vestibular
Fig. 5. a y 5b. Rx final
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