Recuperar una vida normal | Infomed Dental

Recuperar una vida normal

La mujer que se sometió a un trasplante facial a finales de noviembre ofrece una rueda de prensa para explicar su evolución Ahora que tiene "una cara como todo el mundo", Isabelle Dinoire desea recuperar una vida "normal" y que su trasplante parcial de rostro, realizado con piel procedente de una mujer en estado de muerte cerebral, sirva para ayudar a otros pacientes, como a las cinco personas que esperan ya en Francia una autorización sanitaria para una intervención quirúrgica similar.

Recuperar una vida normal con sus dos hijas y volver al trabajo sin ser acosada por la prensa es el principal deseo de esta mujer de 38 años, que ayer desveló su identidad y su nuevo rostro en una conferencia multitudinaria trasmitida en directo por televisiones de todo el mundo.

Visiblemente emocionada y un tanto cohibida, la mujer afrontó con valentía las preguntas de los aproximadamente 200 periodistas que abarrotaban el anfiteatro del hospital universitario de Amiens (Francia), donde la mujer fue sometida al trasplante y sigue ingresada, como publicó Infomed Dental el 1 de diciembre de 2005 (www.infomed.es/noticias/ficha_noticia.asp?Id=346&Lista=No).
Flanqueada por sus psiquiatras y junto a los dos equipos médicos que la atienden, Isabelle Dinoire leyó con dificultades para vocalizar un texto, siguió muy atenta las explicaciones de sus cirujanos y luego respondió con monosílabos o frases muy cortas a las preguntas de los periodistas.

Dinoire se felicitó de tener "una cara como todo el mundo", de "poder abrir la boca y comer", así como de sentir "desde hace poco" los labios, la nariz y el mentón, es decir, toda la zona que su perra le arrancó a mordiscos el 27 de mayo de 2005.

Con cierto pudor recordó aquella noche en la que, tras tomar "medicamentos para olvidar una semana muy perturbadora y muchos problemas personales", desfalleció y, al despertarse y tratar de encender un cigarrillo, vio que había un reguero de sangre y que su perra estaba a su lado. "Fui a mirarme en el espejo y allí, horrorizada, no podía creer lo que veía, sobre todo porque no me dolía", declaró en un tono monocorde y apagado por el hecho de que la parte inferior de su cara está aún inmóvil, lo que le impide cerrar la boca.



Recuperación

"El labio inferior, poco a poco, va a ir recuperando su tonicidad y ya ha mejorado mucho", explicó el profesor Bernard Devauchelle, jefe del servicio de cirugía maxilofacial del hospital universitario de Amiens, que fue quien la operó.

Dinoire aseguró que se ha apropiado de su nueva cara, "completamente distinta" a la anterior, que no tiene dolores y que siente un gran placer al poder generar "emociones con una sonrisa". Ella, que antes de la operación tenía "miedo a las miradas de la gente" y ocultaba su rostro terriblemente desfigurado tras una máscara, ha recuperado su dignidad, se maquilla e incluso aceptó posar para los fotógrafos tras una rueda de prensa de dos horas de duración.

Tras el accidente, solo era capaz de abrir la boca tres milímetros y luego, justo antes de la operación y gracias a la terapia que había seguido, logró alcanzar una apertura de 1,9 centímetros. Dinoire, que ante los objetivos de los fotógrafos bebió ayer sin problemas un vaso de agua, algo impensable hace tan solo dos meses, es consciente de que aún le queda trabajo por delante para reactivar todos sus músculos, pero el trasplante le ha abierto "una puerta al futuro" y ha generado una esperanza para otras personas.
También expresó su gratitud a los doctores y a la familia de la donante, cuya identidad fue revelada por la prensa británica. "Quiero disculparme por el acoso que ha sufrido", señaló.



Cinco nuevos trasplantes

El profesor Jean-Michel Dubernard, que supervisa el tratamiento de la paciente, anunció que va a pedir al Ministerio de Sanidad francés la autorización para practicar cinco nuevos trasplantes de cara. Conocido por haber efectuado el primer trasplante de mano en 1998 y de las dos en el año 2000, Dubernard dijo que con Dinoire "no se puede hacer ningún pronóstico para el futuro", pues la piel es uno de los órganos que más rechazo presentan en los trasplantes, al tiempo que no está exenta de sufrir tumores y linfomas. Rechazó, una vez más, las críticas de haber ido rápido en este caso y lanzó una vibrante defensa de la trasplantada para que "su vida privada y su dignidad sean respetadas".

El cirujano Bernard Devauchelle también defendió la operación ante los críticos. Mostró una foto de la paciente antes de la intervención, en la que se la ve sin labios ni nariz, con los dientes al aire. "En seguida nos dimos cuenta de la necesidad de operar", afirmó, y luego describió el modo en que se realizó la intervención, la reconstrucción de la cara de la donante y la conexión durante horas de los nervios, músculos y vasos sanguíneos. "No fue nada divertido para la paciente", aseveró Devauchelle.



¿Por qué es tan complejo el trasplante de rostro?:

elmundosalud.elmundo.es/elmundosalud/documentos/2004/03/cara.html

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