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La intensidad del cepillado
Existe un lÃmite a partir del cual la eficacia del cepillado de los dientes no es mayor a pesar de que se ejerza más fuerzaUn reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) advierte del error en el que caen algunas personas al creer que, cuanta más fuerza se realiza al cepillarse los dientes, mejor será el resultado. Más bien al contrario, pues de esta forma se puede dañar la capa protectora de los dientes y las encÃas. A modo de ejemplo, los expertos británicos establecieron que un cepillado ideal durarÃa aproximadamente dos minutos y la fuerza serÃa similar a la que se ejerce al sostener una naranja de 150 gramos.
El examen
Durante cuatro semanas, 12 voluntarios tuvieron que utilizar un cepillo eléctrico conectado a un ordenador que controlaba el tiempo y la fuerza de cada lavado. Se establecieron 16 combinaciones de tiempos de cepillado (30, 60, 120 y 180 segundos) y presiones (75, 150, 225 y 300 gramos). Asimismo, se anotó el nivel de placa antes y después de los cepillados, lo que sirvió para probar que la eliminación de esta mejoraba con el tiempo y presión del cepillado, aunque, alcanzado cierto lÃmite (más de dos minutos a una presión superior a 150 gramos), los resultados mostraron que no se eliminaba más placa.
Pese a que el estudio se hizo con cepillos eléctricos, los investigadores creen que los resultados hubieran sido similares de haber empleado un cepillo normal.
Consultar al dentista
Peter Heasman, profesor de PeriodontologÃa de la Universidad de Newcastle y principal autor del estudio, afirmó al presentar los datos: "Aunque hay que cepillarse la boca durante un tiempo razonablemente largo y con fuerza para conseguir eliminar la dura placa responsable de las enfermedad periodontales, nuestra investigación prueba que existe un punto a partir del cual ya no se consigue más eficacia, y que además podrÃa llegar a causar daño en las encÃas y los dientes". Por ello, este experto aconsejó en su discurso que los pacientes pidan consejo a sus dentistas para cerciorarse de la presión adecuada que deben realizar.
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