Boca in vitro | Infomed Dental

Boca in vitro

Una boca in vitro para estudiar la placa bacteriana

La microbióloga Vanessa Blanc, en 2008, para poder estudiar en tiempo real el crecimiento de las bacterias en la boca, sin tener que recurrir a voluntarios que no se cepillaran los dientes durante meses, desarrolló un biofilm oral (placa bacteriana) in vitro. Cinco años después, la Dra. Blanc y el Dr. Rubén León, del centro de investigación Dentaid, presentaron ante la comunidad científica una boca artificial capaz de reproducir in vitro la placa bacteriana real.

Los científicos querían estudiar el crecimiento de las bacterias en la boca. Primero querían estudiar cómo se forma el biofilm y luego cómo matarlo.

Para llevar a cabo el estudio eligieron seis de los más de 700 microorganismos que habitan dentro de la boca humana. La intención era reproducir una boca con una enfermedad periodontal (infecciones que provocan la pérdida del soporte dental), por lo que decidieron incorporar a su modelo de estudio tres microorganismos comensales, que no causan daño, y tres patógenos (que desarrollan enfermedades) asociados a dolencias periodontales.

Los científicos tardaron cinco años en construir, desarrollar y estandarizar lo que se convirtió en el primer modelo de boca artificial en España dirigido a bacterias orales en flujo. Costó un año desarrollar un medio de cultivo que alimentase a los seis microorganismos debido a que cada uno de ellos tenía requerimientos nutricionales distintos y crecían a distinta velocidad. Con la fuente de alimentación creada, los investigadores inocularon en un pequeño biorreactor las seis especies y las dejaron crecer en un sistema de flujo similar al de la saliva (36,5 grados de temperatura y un ph de 6.5 a 7). Así, en el mismo flujo, los microorganismos se desplazaron hasta unos discos de hidroxiapatita ( mineral del que está formado principalmente el esmalte dental) colocados en el recorrido y se adhirieron sobre su superficie. Tras cuatro días de incubación, los investigadores obtuvieron un biofilm oral maduro.

El modelo desarrollado servirá para estudiar el comportamiento de las bacterias, cómo crecen, cómo se desarrollan, cómo interaccionan unas con otras y evaluar la eficacia de los colutorios, si son o no capaces de matar ese biofilm y comprobar su penetración.
 

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